lunes, 15 de noviembre de 2010

MOMENTO DE ENTRAR

Momento de entrar
Dentro de mí.
Metamorfosis interior
Desde la levedad de Ser.

De la separación
A la reunión conmigo.
Despojo de viejos esquemas,
Experiencias pasadas, memorias y Expectativas.

Me purifico y activo
Mi cuerpo de Luz,
Para mi renacimiento…

Sentimientos intensos, son
El combustible
Que me moviliza,
El acceso a mi potencial y
Poder oculto.

Me purifico con la lluvia,
Me abrazan los seres del trueno.
Descubro la libertad del verdadero
Aventurero.


Asumo cualquier rol, en cualquier
Momento, sin apegos…
Mi esencia es… mi propia Libertad…

1 comentario:

Samosata dijo...

Me gusta el poema. Derraman una substancia utópica sus voces y sus silencios. Serena el ánimo. Podría valer para meditar. Una introspección. Una preparación, una adecuación ante el viaje que se avecina, sin nostalgia ni "enfermedad del regreso". En todas las especies hay pioneros. Entre las mariposas monarca, algunas se arriesgan, "en contra" del instinto de la especie, a surcar el Atlántico. No llegarán, llegarán sus crías, que nacen en vuelo y continúan la singladura tras nacer. No hay drama. En tu caso hay eso también: un sentido de la vida como aventura y como magia. Partir con un destino, pero sin cerrarse a ese destino. No importa no llegar, la cosa es partir. Decía el argonauta: "vivir no es preciso, navegar sí es preciso". Un espíritu "magmático", irrefrenable como una erupción o una eyaculación en el momento de iniciarse. Quizá esa "espontaneidad" en manifestarte sea la fuerza interior que te permite remontar vuelo desde la postración o aterrizar de un vuelo baldío. Una fuerza de la naturaleza inserta en la vida individual de una persona. Quienes te quieren sólo pueden ser aventureros también, o gente aguerrida que nunca arroja la toalla o la cuchara. Guerreros de la vida. El viaje es exigente, la alforja ha de ser ligera, el ánimo tallado y el espíritu limpio. Nunca dejes de hacer poesía. Tampoco de vivir con poesía, con arte. Y de ser suave como la seda de Samarcanda.